Roma es una ciudad preciosa, llena de cosas para ver, puedes ir muchos días que siempre te dejarás algo para la próxima visita.
Tiene huellas de muchas civilizaciones y movimientos culturales, de la época antigua a la renacentista, de la medieval a la moderna...y cada vez que giramos la vista nos encontramos con algo que impacta nuestra vista.
Pero no solo tiene monumentos, parques y museos, también tiene una muy buena gastronomía... y ni hablemos de los helados.. *_* Puedes encontrar helados de miles de sabores y cada uno más bueno que el otro. Es super difícil pasar por una heladería y resistirse a probarlos, y hay tantas heladerías... que una semana no alcanza para probarlos todos.
Volviendo al tema turismo, para este viaje me puse a hacer un diario de viaje, para no olvidarme ningún detalle ni ningún sitio. Fuimos 7 días y quedamos encantados con la ciudad y tenemos registrados todos los monumentos que vimos, sitios donde comimos y heladitos que disfrutamos.
En Roma hay muchos sitios donde comer y a veces es difícil no pararse en la primera pizza con buena pinta que nos encontramos, pero hay que ser fuertes e intentar llegar a nuestro destino!
Volviendo a los helados (porque como dije en otro post ¡me encantan!), entre las heladerías más ricas que encontramos allí puedo destacar (y recomendar):
- Valenttino (via del Lavatore, 96)
- Vacanze Romana (Piazza Ara coeli, 9/10)
- Mani (Via Del Banco Di Santo Spirito, 22)
- Frigidarium (Via del Governo Vecchio, 112)
- Antico caffe della isola (en la Isola Tiberina)
- Gelateria della Palma (Via Maddalena, 19)
Además allí en Roma hicimos un descubrimiento gastronómico muy interesante: la flor de calabacín o fiori di zucca. Una verdura hasta ahora desconocida para nosotros con la que se pueden hacer muchas cosas y que queda de película en un risotto o una pizza.
Roma es una ciudad que se debe volver a visitar, siempre nos quedará algún sitio por el que no pasamos y que nos gustaría volver, alguna historia por conocer y la constante sensación de que nunca la terminaremos de ver toda.
Como dijo el poeta danés Hans Christian Andersen: "Roma es como un libro de fábulas, en cada página te encuentras con un prodigio".