Helado de vainilla con base de soja

Tengo que confesar que soy una fanática del helado... me encantan de todos los tipos, colores, sabores y en todas sus formas de presentación.

Con el calor que está haciendo en Barcelona estos días lo que más apetece (a todas las horas del día) es algo muy fresquito y refrescante, así que es la excusa perfecta para encender la heladerita a la primera oportunidad!

Y es en ese momento cuando llega la gran pregunta: ¿de que hacemos el helado esta vez?

Como a Uri le encanta la vainilla, nos decidimos por un helado muy clásico con una pequeña variante que lo hace más ligero y refrescante: un helado de vainilla con base de soja.

La soja es ideal para todos aquellos que no toleren la lactosa ya que es 100% vegetal, contiene una gran cantidad de proteínas que aportan muchos aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, isoflavonas que son recomendadas para reducir los efectos de la menopausia ya que son antioxidantes naturales, también son recomendadas para reducir el riesgo de enfermedades del corazón, de próstata y en resumen, para mejorar la salud. Además la mayor parte de sus ácidos grasos son de tipo insaturado por lo que es recomendable para el control del colesterol. En definitiva que es una alternativa interesante para cuidar la salud, aunque también se puede consumir en un helado simplemente por el hecho de hacerlo más ligero y fresco sin renunciar a los sabores clásicos de toda la vida.

Aquí está la receta, es muy sencilla y rápida, y se puede acompañar con cualquier sirope, topping o galleta.

INGREDIENTES

2 yemas de huevo
125ml azúcar invertido
1 vaina vainilla
200ml leche de soja
200ml nata de montar de soja
1 cucharadita de esencia de vainilla
Barquillitas del Lidl (opcional)

PREPARACIÓN

Colocar la leche en una ollita, abrir la vaina de vainilla transversalmente con un cuchillo, sacarle las semillas y añadírselas a la leche. Añadirle la cucharadita de vainilla y calentar la mezcla hasta que hierva. Reservarla hasta que se enfrie.

En un bol mezclar las yemas y el azúcar invertido y reservar.

Montar la nata y añadirla a la mezcla del huevo, batir bien e integrar la mezcla a la leche avainillada que teníamos reservada.

Calentar a fuego bajo hasta que espese sin que llegue a hervir, removiendo de vez en cuando.

Colocar la mezcla en un bol bien frío para enfriarla un poco, o dejar reposar durante un ratito e incorporarla a la heladera. Mezclar durante unos 30 minutos.
Retirar la mezcla de la heladera, poner en un recipiente apto para el congelador y congelar durante 1h al menos.

Sacar del congelador y servir, nosotros usamos estas barquillitas tan monas con cobertura de chocolate... ¡y a comer!