A Uri y a mi nos encantan los cheesecake: pequeños, grandes, con frutas, sin ella, estilo newyorker, contemporáneos, etc ... a mi personalmente los que más me gustan son los que llevan una capa de fruta fresca por encima que les da un toque especial y afrutado.
La receta que traigo hoy, como ya se puede intuir, se trata de un riquísimo y muy fresco cheesecake de mango.
El mango es una fruta tropical rica en azúcares, fibra, vitamina C, vitamina A y betacarotenos, que son importantes para la salud de la piel, el corazón y el cuidado del colesterol. Además es digestivo y tiene propiedades antioxidantes, que ayudan a subir las defensas del organismo y combina de maravilla con un cheesecake!
Se puede hacer en forma de torta o en forma de postres individuales, pero una vez la prueben no podrán dejar de comer!
Esta receta es una adaptación de blog Mis Recetas Favoritas
INGREDIENTES (molde redondo extraíble de 15 cm)
Base:
110grs galletas Digestive
1 cucharada de azúcar
50grs de mantequilla
Crema:
235grs mango (bien maduro para hacer puré)
250grs. nata para montar
250grs queso Philadelphia (no light)
50ml agua
80grs azúcar
1 cucharada de zumo de limón
5 láminas de gelatina sin sabor (nosotros usamos gelatina Dr. Oetker)
Gelatina de mango:
200grs mango (bien maduro para hacer puré)
50ml agua
2 cucharadas de azúcar
3 láminas de gelatina sin sabor (nosotros usamos gelatina Dr. Oetker)
PREPARACIÓN
Vamos a comenzar la preparación del cheesecake por la base, para que tenga tiempo de reposar mientras preparamos el resto.
Base:
Engrasamos la base del molde que vamos a usar con spray
desmoldable o mantequilla. Trituramos las galletas y las reservamos.
Derretimos la mantequilla y añadimos las
galletas y el azúcar. Mezclamos bien todos los ingredientes y colocamos la masa
en la molde. Cubrimos la base del molde, tapamos con papel transparente y
metemos en la nevera durante 30 min aproximadamente.
Crema:
Cortar el mango en trocitos y pasarlo por el
minipimer o trituradora para hacerlo puré, como está bien maduro el mismo suelta agua así que no
hace falta ponerle más líquido a la mezcla. Separamos la cantidad de puré de la
crema (235grs) y la de la gelatina (200grs) y reservamos ambas.
Hidratamos la gelatina con unas gotas de agua y
reservamos.
Colocamos el puré de mango para la crema en
una olla, junto con el agua, el azúcar y el zumo de limón, mezclamos bien y
calentamos al baño de María.
Cuando la mezcla esté uniforme y sin que llegue a
hervir, incorporamos la gelatina, mezclamos muy bien para que no queden grumos,
sacamos del baño de María y dejamos templar.
Batimos la nata hasta montarla y reservamos.
Batimos la Philadelphia hasta que esté suave y
cremosa e incorporamos la mezcla del mango. Mezclamos muy bien hasta que se forme
una crema.
Incorporamos a la mezcla de mango la nata
montada y mezclamos bien.
Colocamos la mezcla en el molde, cubrimos con
un film transparente y la metemos en la nevera durante una hora al menos.
Si les sobra mezcla, como en nuestro caso, pueden ponerla en un vasito apto para la nevera, así tendrán un postre individual solo para ustedes!
Gelatina de mango:
Hidratamos la gelatina con unas gotas de agua y reservamos.
Calentamos el puré de mango junto con el azúcar y el agua al baño de María.
Cuando esté todo bien mezclado, incorporamos la gelatina y mezclamos muy bien
para que no queden grumos. Retiramos del baño de María y dejamos reposar hasta
que se enfríe.
Sacamos la tarta de la nevera (y el vasito en caso de que nos sobrara un poco de la mezcla anterior) y colocamos la
gelatina encima con cuidado y distribuyéndola por toda la superficie de la
tarta.
Es recomendable dejar la tarta en la nevera durante unas 2 horas al menos para que se enfríe bien y coja consistencia.