Por aquí está haciendo mucho calor y para aprovechar que ya estamos en pleno verano, esta semana hicimos una nueva adquisición: ¡una máquina heladerita del Lidl! Para estrenarla hicimos un helado de plátano (o cambur) a base de soja.
El resultado fue muy bueno, y es una buena alternativa para las personas intolerantes a la lactosa o que simplemente prefieran un helado más ligero! Sabe mucho a plátano, es muy refrescante y ¡es muy sencillo y rápido de hacer!
Para los que tengan este tipo de heladeras es importante recordar que se debe congelar el recipiente extraíble 24h antes de hacer el helado! Tiene capacidad de hasta un litro de helado.
Helado de Soja con plátano
INGREDIENTES
400 ml leche de soja (marca Mercadona)
200 ml nata para montar de soja (marca Valsoia, la
compramos en el Corte Inglés)
2 plátanos maduros (hechos puré)
50 ml de azúcar invertido (Preparación casera, receta más abajo)
10 gr
azúcar glass
PREPARACIÓN
El primer paso es montar la nata de soja y reservarla. En un bol aparte, mezclar
el puré de plátano con la leche de soja, el azúcar invertido y el azúcar glass
y remover bien.
Mezclar la nata montada con la mezcla del
plátano y remover bien para que quede todo bien integrado.
Encender la heladera e incorporar la mezcla,
dejar removiendo durante unos 30 min o hasta que se consiga la textura del helado deseada.
Cuando esté listo se puede comer en el momento o también, si se desea un poco más firme, se puede colocar en un recipiente con tapa apto para congelador y dejarlo unas 2 horas en el congelador.
Pasado este tiempo, servir el helado… y ¡a
disfrutar!
A continuación está la receta que usamos para preparar el azúcar invertido para el helado.
Azúcar Invertido
INGREDIENTES
350 gr azúcar
1 sobre (doble) de Gasificante (marca Mercadona)
150 ml agua
PREPARACIÓN
Mezclar el azúcar con el sobre blanco de
gasificante y el agua, colocar en una olla y llevar a ebullición removiendo
constantemente.
Dejar enfriar la mezcla hasta que alcance los
50ºC y entonces verter el sobre morado. Al removerla aparecerá una espuma blanca que
desaparecerá a medida que se vaya enfriando. Se puede guardar en la nevera
durante varias semanas.