Cupcakes de plátano

En casa nos gusta mucho el plátano (cambur para los amigos), por lo que solemos tener en casa normalmente. Sin embargo, a veces se maduran mucho así que ¡es la oportunidad perfecta para hornear algo!

Así que la entrada de hoy va de plátanos. Hoy tenemos unos ricos cupcakes de plátano que, queda feo que lo diga yo, quedaron espectaculares. Sabían muchísimo a plátano, tanto la parte del bizcocho como la buttercream, casi como comerse un pedacito de fruta pero con más alegría.


La receta es de Alma Obregón, de su libro Objetivo: Cupcake perfecto, con unas pequeñas adaptaciones nuestras.

¡Que los disfruten!

INGREDIENTES

  • 3 huevos (temperatura ambiente)
  • 120gr de mantequilla (temperatura ambiente)
  • 180 gr de azúcar blanco
  • 230gr de harina
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 120ml de leche semidesnatada
  • 2 plátanos bien maduros hechos puré

PREPARACIÓN

Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180ºC y prepar la bandeja de cupcakes con las cápsulas.

A continuación, tamizamos la harina con la levadura y reservamos en un bol.
Ponemos la mantequilla y el azúcar en un bol y batimos hasta que estén bien integrados y la mezcla adquiera un color blanquecino. Añadimos los huevos de uno en uno, batiendo bien cada uno antes de añadir el siguiente. Incorporamos la mitad de la harina, batimos bien y añadimos la leche con el extracto de vainilla disuelto, batimos e incorporamos el resto de la harina. A continuación incorporamos el plátano, batimos bien y servimos la mezcla en los moldes. Para esto, es recomendable hacerlo con una cuchara de servir helado, así nos aseguramos que todos llevan la misma cantidad. Llenamos las cápsulas hasta 2/3 e introducimos en el horno.

Dejamos hornear durante 20-25 minutos aproximadamente. Para saber si están listos, los pinchamos con un palillo, cuando éste salga limpio ya estarán.

Al sacarlos del horno los dejamos enfriar sobre una bandeja para que las cápsulas no se humedezcan y se despeguen del cupcake.

Como no nos los podemos comer calientes, podemos aprovechar para hacer el buttercream y así intentar resistir la tentación de pegarles un buen mordisco.

INGREDIENTES buttercream

  • 1 plátano bien maduro hecho puré
  • 250gr de mantequilla (temperatura ambiente)
  • 250gr de azúcar glass (o icing sugar)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de leche semidesnatada

PREPARACIÓN

En un bol tamizamos el azúcar glass e incorporamos la mantequilla, la leche y la vainilla. Batimos a velocidad baja hasta que estén bien integrados. A continuación batimos a velocidad alta durante 5 minutos hasta que la crema adquiera un color casi blanco y tenga la textura de un helado. Añadimos el puré de plátano y batimos hasta que se integre bien.

Metemos la crema en una manga pastelera y decoramos los cupcakes. Los nuestrosllevan, además, trocitos de plátano deshidratado que les dan un toque muy rico.





Pancitos de leche caseros

Esta entrada llega un poco tarde, pero ¡mejor tarde que nunca!

La semana pasada, el 16 de octubre, fue el día mundial del pan, y para celebrarlo Uri y yo hicimos unos ricos pancitos (panecitos) de leche. Sin embargo, por razones de tiempo, no pudimos publicarlos hasta hoy.


Hacía tiempo que queríamos probar una receta de pancitos de leche, son muy tiernos e ideales para un desayuno o merienda (con un poco de chocolate negro están de película), y hechos en casa ¡están mucho más ricos!

La receta es de Xavier Barriga de su libro Pan, que recomendamos encarecidamente a cualquier amante del pan, o que simplemente tenga afición por éste. Para nosotros es una de las biblias fundamentales de este arte.

INGREDIENTES

  • 500g de harina de fuerza
  • 12g de sal
  • 40g de azúcar
  • 25g de leche en polvo
  • 20g de miel
  • 1 huevo
  • 250ml de leche fresca
  • 50g de mantequilla
  • 25g de levadura fresca

PREPARACIÓN

Preparamos la masa de la forma habitual (ver preparación en receta de Pan de Centeno), que cuando hablamos de hacer pan es sencillamente mezclar todos los ingredientes sólidos (excepto la levadura, si ésta es fresca) en un cuenco grande y vamos añadiendo poco a poco la leche. Vamos mezclando todo con una mano hasta que quede una masa homogénea. Lo dejamos reposar 10 minutos tapado con un paño húmedo.

A continuación volcamos la masa en la mesa de trabajo y empezamos a amasar con el método habitual (ver método de amasado en receta de Pan de Centeno). 

Al final de la fase de amasado, añadimos la levadura fresca con un poquito de agua para disolverla, y volvemos a mezclar y amasar. Lo dejamos reposar 10 minutos más y después cortamos la masa en porciones de 80gr. Dejamos reposando las porciones 30 minutos tapadas con un paño húmedo.

Después de ese tiempo formamos barritas con puntas redondas, pintamos los panes con el huevo batido, hacemos unos cortes horizontales, grandes y profundos en la parte superior y los ponemos a reposar durante 90 minutos más.

Precalentamos el horno a 250ºC, generando vapor en el horno como es habitual. Cuando los panes hayan doblado su volumen gracias a la fermentación, los pintamos con huevo de nuevo y los horneamos 15 minutos a 230ºC.

Una vez están fuera del horno los dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando estén a temperatura ambiente, ya podremos disfrutar de ellos.


Galletitas perrunas con queso de premio

La entrada de hoy es muy especial, está dedicada a esos amigos de 4 patas peludos que nos dan todo su cariño cada día y que se vuelven locos de alegria cada vez que les das un poco de atención. Sí hablo de wifi evidentemente, esa bolita de pelo blanca que me tiene robado el corazón
Además últimamente estamos practicando un montón de trucos y juegos nuevos que requieren de la presencia de premios comestibles así que...¿qué mejor premio que uno homemade?

Así que este fin de semana nos pusimos manos a la obra e hicimos esta receta super sencilla que quedó muy rica, y...¿cómo sé que quedó rica? ...bueno tengo que confesar que cuando terminamos las galletas... como no llevaban ningún ingrediente especial... Uri y yo probamos una (bueno un par en realidad) y ¡están ricas hasta para las personas!. Además de eso, el dueño de las galletas, wifito, quedó encantado, se pasó toda la mañana haciendo trucos para que le dieran más galletas. Además disfrutó como un enano la sesión de fotos y el baño previo a la sesión, porque obviamente él tenia que salir muy guapo en las fotos.

Estoy segura que cuando wifi fue a pasear con su amigo por la tarde, le explicó que le habian hecho unas galletas estupendas y que habia descubierto el mundo de las fotografias...

Hacía tiempo que queríamos hacer estas galletitas pero nos faltaba uno de los ingredientes más importantes: ¡el molde de huesito!. Buscamo por todas partes pero, aunque parezca increible, no coseguimos ningún sitio que lo vendiera, así que hicimos uno homemade con madera y ¡quedó genial!.

Aquí va la receta, ¡espero que a los lectores perrunos les guste esta receta tanto como a wifito!

INGREDIENTES

  • 100gr harina integral
  • 100gr harina de maiz (nosotros usamos harina PAN)
  • 50gr de queso emmental rallado
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • 140ml de agua

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 180ºC.

Tamizamos las harinas en un bol e incorporamos el queso y el aceite y vamos mezclando con las manos.

Añadimos el agua y amasamos la masa hasta que esté suave y manejable.

Colocamos la masa sobre la encimera y la extendemos con el rodillo hasta que tenga el grosor deseado, nosotros hicimos las galletitas de unos 5mm aproximadamente.
Cortamos las galletitas con un cortador para darles la forma deseada (en nuestro caso usamos nuestro simpático molde casero de huesito) y ponerlas en un papel vegetal o bandeja de silicona para horno.

Metemos en el horno durante unos 20 minutos a media altura, es recomendable estar pendiente que no se tuesten mucho porque como son finitas quedarían muy duras.

Pasado este tiempo, las sacamos del horno y las dejamos enfriar bien, y ¡ya podemos llamar a nuestros amigos peludos para que las prueben!



Cookies de café con chips de chocolate

¿Se pueden mezclar dos cosas muy muy ricas y que el resultado esté aún más rico? Sí, claro que se puede, y de esto va la entrada de hoy.

Me encantan las cookies y me encanta el café... así que ¿porqué no mezclarlos? El resultado de este invento fue unas estupendas cookies de chips de chocolate y café, perfectas para el desayuno o la merienda. Estas galletitas aportan mucha energía y son estupendas para tomar a media tarde de merienda con una buena taza de guayoyo o guarapo (es como se le dice al café solo, largo y aguado en Venezuela, el segundo es endulzado con caña de azúcar) o un vaso de leche fría.

El café es una de las bebidas más socializadoras que hay, la frase: ¿Hacemos/tomamos/te apetece un café? es la excusa perfecta en cualquier parte del mundo para encontrarte con unos amigos, pasar un rato agradable, o simplemente desconectar un momento del trabajo. Se puede tomar de muchas maneras, combinándolo con diferentes ingredientes.

Incluso existe un concurso mundial relacionado con el café, se llama World Latte Art Champion y en él concursan los mejores baristas haciendo dibujos y maravillas con el café. Aquí les dejo una foto muy humilde de algo que se puede hacer con Latte Art (la hice yo hace varios años, la calidad de la foto no es muy buena pero creo que vale la pena).
Entre las principales propiedades del café, destaca la estimulación del sistema nervioso central, por lo que ayuda a mantener despierta la atención. Algunos estudios sugieren que el café contribuye a mejorar las cefaleas (¡yo puedo dar fe de eso!).

Pese a que no es un receta especialmente cargada de cafeína (puedes comerte una galletita a la hora de cenar y luego irte a la cama sin problemas), se puede usar café descafeinado y así convertirla en una receta apta para todo público.

La receta es una adaptación de Chocolate-Covered Espresso Cookies de myrecipes.com

INGREDIENTES (27 galletas apróx.)

1 ½ tazas de harina (en mi medidor, 1 taza son 200ml)
1 cucharadita de polvo de hornear (1 cucharadita son aprox. 5ml)
½ cucharadita de sal
2 cucharaditas de café soluble (nosotros usamos Nescafé Classic)
120gr de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
½ taza de azúcar blanca
½ taza de azúcar morena
1 huevo L
1 cucharada de esencia de vainilla (1 cucharada son aprox. 15ml)
160gr chips de chocolate (nosotros usamos tabletas de chocolate Lindt del 70% trituradas)

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 170ºC.

Lo primero que vamos a hacer es tamizar la harina, el polvo de hornear, la sal y el café y lo dejaremos reservado en un bol. 

En un recipiente aparte, batiremos la mantequilla y las dos azúcares hasta que la mezcla esté suave y cremosa. A continuación, incorporaremos el huevo y la vainilla y batiremos hasta que estén bien integrados.

Añadiremos la harina a la mezcla de mantequilla y mezclaremos bien. Añadiremos los chips de chocolate y removeremos con una espátula para que se esparzan por toda la mezcla. 

Para hacer la forma de la cookie, colocaremos una cucharada de masa en un papel de hornear (o bandeja de silicona para el horno) y repetiremos el proceso para toda la masa, dejando un poco de espacio entre cada una. Hornearemos durante unos 10 minutos, o hasta que estén ligeramente doraditas. Sacamos del horno y dejamos reposar durante 2 minutos, luego colocamos las galletas en una rejilla para que se enfríen bien.


Carrot cake con frosting de queso


Este es uno de mis pasteles favoritos por encima de todas las cosas. Un carrot cake con frosting de queso queda perfecto en invierno, primavera, verano u otoño, o en cualquier estación que aún no esté inventada.

El olor que desprende cuando está en el horno ¡no tiene comparación! y es estupendo para desayunar, picar entre horas, comer (almorzar), de postre, merendar, cenar, o incluso como pastel de cumpleaños. 

Su ingrediente principal, la zanahoria, nos aporta muchisimos beneficios para el organismo y es una manera muy original de dársela un poco camuflada a los niños. La zanahoria es muy rica en minerales (potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio) y vitaminas (Vitamina E y B), su color anaranjado se debe a los carotenos, entre los que destacan los betacarotenos que nos ayudan a la producción de vitamina A, la cual está muy relacionada con la vista. Además aumentan la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel.

Para todos los escépticos del pastel de zanahoria tengo que decirles que no sabe a zanahoria, no es como comerse una ensalada. La zanahoria está rallada muy finita y no la ves, pero está allí; tiene una sabor tan peculiar que si le dan una oportunidad, luego estarán soñando con el.

Este patel lo hicimos por petición expresa de mi hermanito (bastante más alto que yo) y de verdad que es casi imposible esperar a que se enfrie para probarlo.


Esta receta es una adaptación de Sky High Carrot Cake del blog El Rincón de Bea,  y también se puede encontrar en su libro El Rincón de Bea, que como comenté en otra entrada, para nosotros es la Biblia de los pasteles (Layer cakes, bundt cakes, ¡¡todos!!).

Aquí va la receta ¡espero que les guste tanto como a nosotros!

INGREDIENTES (torta):

300 gr. harina
2 cucharaditas polvo de hornear
2 cucharaditas bicarbonato de sódio
1/2 cucharadita sal
4 huevos (temperatura ambiente)
2 cucharaditas canela en polvo
250 gr. zanahoria rallada
100 gr. nueces en trocitos
70 gr. coco rallado deshidratado
250 gr. azúcar
230 ml. aceite de oliva 

PREPARACIÓN

Primero precalentamos el horno a 170ºC y engrasamos el molde que vamos a usar, nosotros usamos un molde desmoldable de 25cm.

Tamizamos la harina, junto con el bicarbonato, la canela y la sal. Reservamos en un bol.

En otro bol, mezclamos el coco con las nueces troceadas y reservamos.

Batimos los huevos y el azúcar un par de minutos a velocidad baja, hasta que estén espumosos. Añadimos el aceite y batimos hasta que esté todo bien mezclado.

Luego incorporamos la mezcla de harina que teníamos reservada y mezclamos bien para que no queden grumos y todo esté bien integrado. A continuación añadimos la zanahoria rallada y mezclamos para que quede bien repartida por toda la mezcla.

Incorporamos la mezcla de coco que teníamos reservada y mezclamos bien con una espátula.

Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 35 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.

Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla durante 15 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar boca abajo sobre la rejilla.

Ahora viene la parte más difícil… es recomendable cuando esté totalmente frio envolverlo en papel transparente y dejarlo reposar en la nevera durante un día. Estará mucho más rico al día siguiente, pero sé por experiencia que es casi imposible resistirse al olor de esta tarta así que no es un paso obligatorio.

A continuación está la receta del frosting de queso que le va de muerte a esta torta.

Frosting de queso:

INGREDIENTES



500 gr. queso crema (Philadelphia no light, temperatura ambiente)
125 gr. mantequilla (no margarina, no light, sin sal, a temperatura ambiente)
400 gr. azúcar glass (Si no les gusta mucho el dulce se puede reducir un poco)
1 cucharadita extracto de vainilla. 

PREPARACIÓN

Tamizamos el azúcar glass y reservamos.

Batimos la mantequilla durante un par de minutos a velocidad media. Le añadimos el queso y el extracto de vainilla y batimos hasta que la mezcla esté uniforme.

A continuación iremos añadiendo el azúcar a cucharadas y batiendo a velocidad fuerte hasta que esté totalmente integrada.

La textura del frosting debe ser cremosa, como la de un helado.

Una vez tenemos nuestro frosting hecho solo queda añadírselo a la tarta. Para este paso nosotros usamos una lira para cortar la tarta por la mitad en dos partes igual, aunque se puede hacer con un cuchillo largo y afilado (incluso se puede marcar la línea que se seguirá con palillos para cortar por el mismo sitio).

Una vez cortada la tarta en dos trozos, la separamos con mucho cuidado que no se nos rompa e incorporamos un poco de frosting al trozo de tarta que será la base, se puede añadir tanto frosting como se desee. Finalmente con cuidado que no se nos rompa, ponemos encima de la base el trozo de torta que nos faltaba y añadimos frosting por encima (otra vez tanto como se quiera). 

Dejar enfriar en la nevera unas horas para que esté en su punto máximo y comer!

Día mundial de la arepa y su receta.. y reina pepiada

Hoy es un día muy importante, es ¡el Día Mundial de la Arepa! así que para celebrarlo hemos preparado un arepazo de entrada.


La arepa es la comida por excelencia en Venezuela, está en todas las comidas (desayuno, almuerzo y cena), se come de pasapalo (para picar algo, aperitivo), se come cuando sales de fiesta o cuando vuelves, en una comida elegante o rapidita, se come cuando estas triste o contento, cuando quieres comer light o cuando quieres hacer una buena y contundente comida.

Se puede encontrar en cualquier mesa venezolana y cada familia tiene su manera de hacerlas y servirlas. Además en cada región de Venezuela se prepara de una manera diferente. Las hay dulces o saladas, fritas o asadas, y se pueden conseguir con infinidad de rellenos, pero lo más importante es que siempre le sacan una sonrisa a cualquiera que las prueba. La arepa es un símbolo de Venezuela y no entiende de política ni de clases sociales, por lo que se puede considerar un elemento conciliador, capaz de unir a todos los que la prueban en un rico momento.

Son muy sencillas de hacer y no necesitan instrumentos ni ingredientes especiales, con excepción de la harina de maíz precocida, que nos ahorrará unas cuantas horas de trabajo.


Para que se hagan una idea los que no son de Venezuela, la arepa se come en lugar del pan, como si fuese un bocadillo o sandwich, se abre por el medio y se rellena con cualquier cosa que tengamos. En Venezuela en los restaurantes en lugar de ponerte una cesta de pan, te ponen una cesta de arepitas hasta que llegue tu comida.

Por lo general tiene forma redonda y está hecha a base de maíz molido o harina de maíz precocida. Su origen se remonta a los indígenas, que recolectaron, pelaron, procesaron y cocinaron el maíz para hacer estas famosas arepitas.

Definitivamente la arepa es mi comida preferida, le pega cualquier cosa, incluso sola es una delicia.

En este post les dejo la receta para hacerlas, yo no las hago muy grandes y siempre intento que me sobren algunas, por lo que suelo hacer bastantes.

Tengo que decir que aunque hago arepas casi desde que fui capaz de amasar, esta entrada requirió un esfuerzo especial ya que nunca me había parado a medir las cantidades que uso de ningún ingrediente, simplemente lo hacia a ojo.

Como quiero que prueben una arepa como dios manda, en esta entrada les pongo la receta de uno de los rellenos más famosos de arepa "la reina pepiada". Este relleno también se prepara de manera diferente en cada casa, cada uno le da su toque personal.

Después de hacer algunas deliberaciones, Uri y yo decidimos que es nuestro relleno favorito, aunque nunca le diría que no a un perico, una peluda o una dominó (ya les hablaré de esos rellenos más adelante).

La reina pepiada tiene una historia detrás que explica su nombre, se remonta al año 1955 cuando la modelo Susana Duijm ganó el Mis Mundo, un local de comida venezolano vistió a una niña de reina de belleza en honor a ella y por casualidades de la vida, el padre de la miss pasó por en frente del local y la vio. Al enterarse de la razón, trajo a su hija a comer a ese local, le sirvieron una arepa con pollo y aguacate y le pusieron el nombre de reina (por la reina de belleza) y pepiada (porque a las mujeres con curvas les llamaban pepiadas en aquella época). De aquí salio este famoso relleno, aunque hay variantes como "la sifrina", que es una reina pepiada con queso amarillo rallado, que también son una delicia.

¡Espero que les gusten y las disfruten tanto como nosotros! y ¡feliz #ArepazoMundial!

INGREDIENTES (14 arepas apróx.)

4 tazas de harina de maíz precocido (en Venezuela una de las más populares es la harina PAN, en España se puede conseguir en muchos supermercados habituales o colmados afrolatinos)
4 y 1/2 tazas de agua
1 cucharita de sal

PREPARACIÓN

Lo primero que vamos a hacer es colocar el agua en un bol y añadirle la cucharita de sal. Poco a poco iremos añadiendo  la harina mientras vamos incorporándola al agua con la mano, a medida que se vaya poniendo espesa iremos amasando para que no se formen grumos.

Una ve añadida la harina, amasaremos la mezcla con ambas manos durante un ratito hasta que vaya cogiendo cuerpo y tome una contextura no pegostosa pero tampoco dura. En el caso que esté dura, bastará con añadirle un poquito de agua, y si vemos que está demasiado blanda, le añadiremos un poquito más de harina.

Una vez la masa esté moldeable, haremos bolitas con las manos. A partir de aquí el procedimiento es diferente dependiendo de como las vayamos a hacer, yo normalmente las hago asadas y tengo un "Tostiarepas" un maravilloso aparatito parecido a una sandwichera que hace arepas, le meto la bolita, espero 10 minutos y ya están listas.

Sin embargo, se pueden hacer sin este aparato (para mi es relativamente nuevo y llegó a mis manos una vez vivia en Barcelona), solo es necesaria una sartén o plancha (en Venezuela se utiliza algo llamado Budare que es como una plancha de hierro circular). 

Una vez tenemos hechas nuestras bolitas, las aplanamos con las manos hasta formar una especie de tortitas, las colocamos en una sartén previamente engrasada y muy caliente, y las dejamos durante un ratito hasta que se forme una costra por ambos lados.  Precalentamos el horno a 200ºC e introducimos nuestras arepas en la rejilla durante unos 20 minutos, o hasta que al darles golpecitos por arriba suenen como un tambor.

¡Y ya tenemos listas nuestras arepas! Se pueden acompañar con cualquier cosa: queso blanco, queso amarillo, huevo revuelto, jamón, frankfurt, incluso se pueden hacer dulces con chocolate deshecho (bien yo aún no me acabo de acostumbrar a verlas así, pero a Uri le encantan con Nesquik).

Como les dije al principio, en esta entrada también hay un relleno típico venezolano, la reina pepiada.

INGREDIENTES Reina pepiada

POLLO MECHADO:
500gr de pechuga de pollo
1 diente de ajo
1 trozo de puerro (ajoporro)
2 zanahorias
1 trozo de apio (céleri)
Sal
Pimienta
Cilantro

RELLENO:
2 aguacates grandes y maduros
4 cucharaditas de mayonesa
1 cucharadita de mostaza
Unas gotas de jugo limón
1/2 cebolleta (o cebollín)
Cilantro
Sal
Pimienta

PREPARACIÓN

Lo primero que vamos a hacer es poner a cocer el pollo para esmecharlo. Ponemos agua a hervir en una olla como si fueramos a hacer una sopa de pollo (de hecho el caldo que resulta de hervir el pollo es una estupenda y riquisima sopa). Cuando hierva, agregamos todos los ingredientes del primer bloque y dejamos cocer durante unos 45 minutos.

Cuando haya pasado el tiempo, sacamos el pollo, dejamos que se temple un poco y lo vamos deshilachando, sacando tiritas finas de pollo. Es un poco laborioso pero se puede guardar y utilizar en otras recetas (como un guisadito de pollo mechado, o en una empanada de pollo). Yo por lo general hago bastante pollo y lo congelo en partes y lo voy sacando cuando lo necesito. 

Para la reina pepiada utilizaremos 250gr como mucho de este pollo.

Cortamos la cebolleta en trocitos muy muy pequeños y reservamos. Cortamos muy pequeños los trocitos de cilantro y reservamos. Sacamos la carne de los aguacates, la trituramos con un tenedor y mezclamos con la cebolleta, el pollo esmechado y el cilantro. 

A continuación añadimos unas gotitas de zumo (jugo) de limón para que el aguacate no se ponga negro. Añadimos el punto de sal y pimienta y mezclamos. Incoporamos la mayonesa y la mostaza y mezclamos.

Ya tenemos nuestro relleno listo, ahora solo queda abrir una arepa por la mitad y disfrutar!