No hay nada como el olor del pan recién hecho... seguro que a todos nos ha pasado que estamos caminando por la calle y pasamos por delante de una panadería en la que están horneando pan y aunque no quisiéramos entrar, el olor nos acaba guiando hasta el mostrador. O que vamos a la panadería a comprar una barra y cuando nos la dan, está recién hecha, así que mientras volvemos caminando a casa nos vamos comiendo la puntita y cuando llegamos a casa ¡resulta que nos hemos comido la mitad del pan!
Justamente de eso va la entrada de hoy, ¡pan casero recién hecho!, esa cosa tan irresistible cuyo aroma llena toda la calle o la casa en donde se hace.
El pan de hoy además lleva un toque muy mediterráneo, olivas o aceitunas, que lo hacen aún más apetecible (si es que es posible).